“Trasllat de les venerables restes d'Anna Maria Janer de Talarn a la Seu d'Urgell, per començar el Procés Informatiu Diocesà de Beatificació”.
«Con el acuerdo de promover la incoación de la Causa de Beatificación, iban incluido el de trasladar los restos de nuestra venerada Madre, que seguían en el cementerio de Talarn. En consecuencia, el 19 de noviembre del mismo año 1951, con las debidas licencias eclesiásticas y civiles, se llevó a cabo la exhumación, en piadoso acto que presidió el reverendo señor párroco de Tremp D.Casimiro Torrent, por ausencia del de Talarn D.Javier Sullá. Por parte del Instituto, estaba presente personalmente la Rdma. Madre general M.Consuelo Llobet, acompañada de algunas religiosas.
Entre los operarios que se ocuparon de esta tarea, se hallaban Modesto Altarriba y Evaristo Maneu, que ya intervinieron en la primera exhumación verificada en 1925. Ambos declararon que la caja mortuoria estaba colocada en idéntico lugar y posición en que ellos mismos la colocaron en aquella fecha. La primera caja, por ser de madera, estaba totalmente destruida por el tiempo; no así la segunda que, siendo de zinc, se conservaba intacta y fue trasladada a la iglesia parroquial, el mismo templo que otrora había sentido en sus muros la alegría y solemnidad de un Te Deum con que la población había agradecido al Señor el establecimiento de nuestro noviciado y colegio pensionado, en 1874.
Al rezo del responso siguieron las tres partes del santo rosario y se esperó al amanecer del nuevo día para la celebración del santo sacrificio, tal como el excelentísimo señor obispo de Seo, Dr. Ramón Iglesias, había previamente dispuesto.
El recuerdo de la madre Janer perduraba entre los pacíficos habitantes de Talarn, entre los cuales se encontraron todavía algunos testigos de vista; pero todos en general consideraban un honor tenerla en su cementerio y, como si el antiguo condado de Pallars quisiera llorar su pérdida, todo el día cayó una lluvia persistente y copiosa.
El trayecto desde Talarn a Seo de Urgel se convirtió en una devota caravana, con las religiosas y alumnas de los colegios de Pobla de Segur, Pons y Oliana.
La llegada a Seo de Urgel estaba preparada como una verdadera solemnidad. El excelentísimo señor Obispo, con todo el cabildo catedralicio; el excelentísimo señor Alcalde, con la Corporación municipal; autoridades militares, todo el clero de la ciudad y las largas hileras de seminaristas revestidos de sobrepelliz. Los niños de los colegios de la ciudad y una masa compacta de fieles, en la que estaban representadas todas las clases sociales, se asoció espontáneamente, con el mayor fervor, al homenaje cariñosamente tributado a nuestra humilde y admirable Madre fundadora.
En la capilla del noviciado se cantó solemne responso; a continuación, el funeral oficiado por el director espiritual del noviciado, Dr. José Codina. Después se inició el cortejo que acompañó los sagrados restos al cementerio de Seo de Urgel, donde fueron depositados provisionalmente en el nicho nº 1022. La oración fúnebre fue pronunciada por D. Lorenzo Sanmartí; con verbo fácil y conmovido, invitó a los asistentes a invocar a la madre Janer con fervor en todas las necesidades, y a rezar para que pronto se le pueda tributar el honor de los altares y verla inscrita en el catálogo de los santos».
Foto: Capella nova
(Cfr.- Cien años en la viña del Señor. Álbum conmemorativo del primer centenario: 1859-1959. pp 302-303)
Font: pàgina provincia